Las vidas también caducan, como las hojas, como el yogur, como el amor.
Pero seguimos consumiendo las vidas de los que amamos. Aunque ellos no nos amaran, aunque ni llegáramos a vernos. Eso sí, el consumo es siempre bajo los preceptos de la CDR, sin saber si eso es la Cantidad Diaria Recomendable o solamente Cómo Duele Recordar.